Se encuentra junto al Parque Nacional Cotopaxi. El Boliche es conocido por su plantación de pinos y cipreses, que cubre 200 hectáreas y ha reemplazado casi por completo al páramo. Los primeros árboles fueron sembrados en 1928 en lo que era la hacienda Romerillos, con la idea de recuperar los suelos erosionados y “reforestar” el páramo. Eran otros tiempos: hoy se sabe que estas plantaciones afectan los suelos y la biodiversidad de este ecosistema, y que el páramo no necesita llenarse de árboles.
Junto a esta área se encuentra la Estación “El Boliche” de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador y, gracias a ello, cada fin de semana llegan cientos de visitantes a recorrer los atractivos que ofrece esta área protegida.
Desde Machachi se recorren 15 kilómetros hasta llegar al mercado de la comunidad de Romerillos, conocido como “mercado de la NASA”, frente al cual se encuentra la vía de ingreso al Boliche. Después de 2,5 kilómetros de camino asfaltado y 1 kilómetro más de camino lastrado, se arriba al puesto de control de ingreso.
En las partes más altas del área hay pequeños parches de páramo, y en las quebradas que se encuentran a menor altura hay una mezcla de pajonal con árboles y arbustos de bosque andino. Allí hay kishwares, pumamaquis, árboles de papel, sacha capulíes, aretes, chilcas, ibilanes, suros y shanshis. Helechos y musgos crecen en las zonas más húmedas y sombreadas.
Diseminados entre la vegetación nativa hay pinos aislados que han aprendido a convivir con el resto de plantas. En las zonas con mayor vegetación nativa hay aves como tororois, matorraleros,atrapamoscas y los nocturnos chotacabras; los mamíferos incluyen conejos, venados de cola blanca, lobos de páramos y chucuris: hay además ranas marsupiales, guagsas y lagartijas.
Entre la plantación de pinos y cipreses que existen en el área también se puede observar algo de biodiversidad andina, especialmente en los claros que se abren cuando se cortan los pinos. En estos sitios ocurre una regeneración natural del páramo y en pocos años crecen chilcas, orejuelas, saucos, ibilanes y sigses.
Fuente: areasprotegidas.ambiente.gob.ec